La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cae la noche y duermen en la ciudad
Miles de almas que viven hoy en soledad. perdidas
Recorriendo las calles sin encontrar
Una salida a esta amarga realidad. que ha abierto una herida
Se desangraran, por un poco de nuestro amor , solo si es real
Caminando en las sombras sin descansar
Sufriendo el hambre, sufriendo su desigualdad y nuestra indiferencia,
Amanece y despiertan en la ciudad
Buscando un refugio entre los rayos del sol ,sintiendo su calor
Nace una ilusión, de querer estar mejor , y de esperar
Un nuevo sol, de libertad
Un nuevo cielo de igualdad
Recuperar la dignidad
Cerrar todas las heridas