La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Isaías anuncio que vendría un salvador para darle libertad
Su pueblo
La promesa se encarno israel lo rechazo y a la cruz
Lo sentencio no creyeron
Vino a brindarnos salvación
Vino a traer liberación
La evidencia su pasión de aquellos que sano
Son testigos de su amor y pureza
Lázaro resucito cuando el mesías
Le llamo mientras otro negociaba su venta
Hasta pedro que comió de su mano le negó
No pensó que somos cartas abiertas
Que lo podrá detener si la muerte derroto
Prometió que volverá por su iglesia
Vendrá lo ha prometido lo cumplirá
Y alla no extrañaremos lo terrenal
Porque solo estar con el será tu deleite
Ven ya que desesperamos por estar junto a ti
Hasta pedro que comió de su mano le negó
No pensó que somos cartas abiertas
Que lo podrá detener si la muerte derroto
Prometió que volverá por su iglesia
Vendrá lo ha prometido lo cumplirá
Y allá no extrañaremos lo terrenal
Porque solo estar con el será tu deleite
Ven ya que desesperamos por estar junto a ti
Sé que vendrá por mi