La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Marchemos juntos, luchemos juntos
Recordemos que en la unión está la fuerza
No te detengas
Sigue la meta
Se necesitan manos fuertes en esta guerra
Somos más que vencedores en Jesús
El adiestra nuestra mano ya no temas
Nos ha dado el poder, la autoridad
Cantemos juntos.
Somos la sal de la tierra
Real sacerdocio
Linaje escogido
Somos a un mundo sediento
Pequeñas cisternas
Llenas de agua viva
Somos a un mundo en tinieblas
Pequeñas lumbreras
Que anuncian el camino
De la salvación.
Marchemos juntos, luchemos juntos
Recordemos que en la unión está la fuerza
No te detengas
Sigue la meta
Se necesitan manos fuertes en esta guerra
Somos más que vencedores en Jesús
El adiestra nuestra mano ya no temas
Nos ha dado el poder, la autoridad
Cantemos juntos.
Somos la sal de la tierra
Real sacerdocio
Linaje escogido
Somos a un mundo sediento
Pequeñas cisternas
Llenas de agua viva
Somos a un mundo en tinieblas
Pequeñas lumbreras
Que anuncian el camino
De la salvación.
Somos más que vencedores en Jesús
El adiestra nuestra mano ya no temas
Nos ha dado el poder, la autoridad
Cantemos juntos.
Somos la sal de la tierra
Real sacerdocio
Linaje escogido
Somos a un mundo sediento
Pequeñas sisternas
Llenas de agua viva
Somos a un mundo en tienieblas
Pequeñas lumbreras
Que anuncian el camino
De la salvación.