La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cállate
Quemas todo con tu lengua
Cállate
Ves que nuestra luna mengua
Cállate
Y envuélveme en tus brazos por última vez
Cállate
Que ahora las palabras sobran
Calla y ven
Para admires nuestra obra
Ahora se
Que hablando destruimos todo sin querer
Cállate
Abre paso al silencio
Ha llegado el momento de aceptar
Que nada queda por salvar
Tan solo mírame
Se acabó nuestro tiempo
Pero al menos podemos terminar
Sin más dolor que lamentar
Sin más excusas que buscan
A quien culpar
Cállate
En nombre de nuestro recuerdos
Cállame
Ahora que no estamos cuerdos
Cállate
Y siente lo que somos
Por última vez
Cállate
Abre paso al silencio
Ha llegado el momento de aceptar
Que nada queda por salvar
Tan solo mírame
Se acabó nuestro tiempo
Pero al menos podemos terminar
Sin más dolor que lamentar
Tan solo cállate
Cállate
Abre paso al silencio
Ha llegado el momento de aceptar
Que nada queda por salvar
Tan solo mírame
Se acabó nuestro tiempo
Pero al menos podemos terminar
Sin más dolor que lamentar
Tan solo cállate
Solo cállate
Cállate
Cállate