La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cristales rotos Lo nunca dicho
Se que alguna vez lograras.
Mirar aquellos tiempos que ya quedan atrás.
Y recordar los momentos
Que pasamos y que ya no volverán.
Quizás dentro de poco no recuerdes ya,
Ni mi nombre, ni mi cara, ni mi forma de hablar.
Pero no miremos al pasado nunca mas.
Miremos al futuro que es lo que toca ahora.
Somos como cristales
Que se estampan contra el suelo...
Somos como dos gotas de agua,
Que se van en un suspiro y no vuelven más.
Recuerdo aquel instante en el que te dije adiós.
Pensando que no te volvería a ver nunca mas.
Pero ahora todo eso no me importa ya,
Porque el tiempo es imposible de borrar.
Somos como cristales
Que se estampan contra el suelo…
Somos como dos gotas de agua,
Que se van en un suspiro y no vuelven más.
Y puede ser, que nos volvamos a encontrar por casualidad.
Y puede ser, que al final, todo vuelva a ser como era atrás.
Somos como cristales
Que se estampan contra el suelo...
Somos como dos gotas de agua,
Que se van en un suspiro y no vuelven más.