La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
El mar estaba calmo todavía.
Alguien grito que vienen por nosotros.
Cruzar era la única salida.
Cuando la vera levanto.
Doble pared,hecha de mar,
lo puedo ver,
estamos en camino
a la Ciudad.
Quiero, yo quiero,
yo quiero llegar,
Pero no puedo sin Vos, no va.
Quiero, yo quiero, la tierra tomar,
pero no puedo sin Vos...no va.
El mar estaba calmo
nuevamente.
Abajo se guardaba
tanta gente.
El hombre fuerte que se destruÌa,
cuando la vera levanto.
Doble pared, hecha de mar,
lo puedo ver, estamos en camino a la Ciudad.
Quiero, yo quiero, yo quiero, yo quiero.
Quiero, yo quiero, yo quiero, yo quiero llegar.
Quiero, yo quiero, yo quiero cruzar, pero no puedo sin Vos, no va.
Quiero, yo quiero, la tierra tomar, pero no puedo sin Vos...No va.
El mar estaba calmo,
Alguien grito que vienen por nosotros.
Cruzar, Tnica salida.
Cuando la vera levanto.
Oioioio, Oioioio...