La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Traigo un canto de mi tierra
Un canto de esperanza
Un canto de amor
Canto de corazón, canto para el señor
La, la, la, la...
De la tierra del fuego yo soy
Así aprendí, así te canto
De américa latina
Vengo sembrando
Las buenas nuevas
Con mi charango... así
Traigo un canto de mi tierra
Un canto de esperanza
Un canto de amor
Canto de corazón, canto para el señor
Con alegría con mucho amor
Son mis raíces, mi emoción
Traigo mi cultura
Vengo del campo
Ábrele tu corazón
Estoy cantando... a mi salvador
Traigo un canto de mi tierra
Un canto de esperanza
Un canto de amor
Canto de corazón, canto para el seño