La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Muchas veces pensé
En tener un amigo
Pero me equivoqué
Porque nunca lo hallé
Siempre quise encontrar
El amigo ideal
Que me pudiera dar
De su sinceridad
Y hoy me siento solo
Y hoy me siento triste eh eh
Conmigo nadie está
Conmigo nadie va
Porque solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo
Solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo
Solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama
Jesucristo
Jesucristo
Jesucristo
Siempre imaginé
Que hallaría ese amigo
En quien poder confiar
Tantas cosas que digo
Siempre quise encontrar
El amigo ideal
Que me pudiera dar
De su sinceridad
Y ahora soy feliz
Cristo vive en mí
Hoy le canto solo a Él
Yo vivo para Él
Porque solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo
Solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo
Solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama
Jesucristo
Jesucristo
Jesucristo
Solo solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo
Solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo
Solo hay un amigo
Que nunca nos falla
Se llama Jesucristo
Se llama Jesucristo