La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Amandote, mirando al cielo
Comtemplaba la hermosura que hay en ti
Amandote, mirando al cielo
Pensaba en ti, señor. pensaba en ti.
Estrellas de plata, nubes de algodon
Luz de media luna, el calor de tu sol.
La naturaleza me habla de ti
La lluvia y el viento, todo me recuerda a ti.
Amor, jesus, mi eterno amor
Sin ti, no podria vivr
Amor, jesus, mi eterno amor
Te doy a ti mi corazon
En cada latido, en cada suspiro
Te digo te amo. . .
Espero que vuelvas por mi
No hay tiempo ni espacio sin ti
Solo tu presencia, me llena de ti, amor. . .