La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Niño de Belén
Ven a mi casa otra vez
Necesito de tu abrazo
Tus palabras en mi ser
Ven y llena cada espacio
Cada rincón de mi hogar
Y que en esta navidad
Tu luz venga a iluminar
Ven a mi casa otra vez
Ven a llenarme como ayer
Ven a mi casa otra vez
Ven a inundar todo mi ser
Ven y llena cada espacio
Cada rincón de mi hogar
Y que en esta navidad
Tu luz venga a iluminar... otra vez
Niño de Belén
Eres bienvenido aquí
Eres el real motivo
De celebrar la navidad
Gracias por haber nacido
Y darnos la oportunidad
De anunciar a los demás
Felicidad amor y paz