La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Me emociona poder verte y conocerte
Me enloquece escucharte y abrazarte
Lo que has dicho de mi al fin lo comprendí
Se que estando contigo nada lo puede impedir*
(CORO) Creeré, viviré, contigo haré historia*
Soy Tu imagen, Tu deseo, en Ti yo creo
Tu palabra me ha hecho libre contigo puedo
Tu no ves imposibles eres el creador /
Tu das forma a mis sueños derramaste amor*
CORO
(PUENTE 1) Ho hay razón para no creer
Mi corazón late por tu ser
No puedo resistir amarte tanto
Yo + yo es igual a nada
Pero yo + Tu es guerra ganada
Con tu sangre redimiste mi alma
Me enchufaste a ti, crees en mi
Aire puro puede sentir
Te veo reír y me haces vivir
Y aunque parecía el fin dices que ¡Apenas comenzamos!*
(PUENTE 2) En mi corazón ya comenzó
El avivamiento de tu amor
Sigues saturando mi razón
No existe la cosa mejor*
Yo quiero estar contigo y escribir la historia
Yo quiero estar contigo y escribir la historia*
CORO