La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Quiero
quiero serte muy sincero
tirar las mascaras al suelo
y volver contigo, quiero!
Soy un adicto enamorado
a tu corazón ligado
un esclavo de ti soy.
Te daré
te darè
te darè
sólo mejor
Te daré
te daré
te daré
todo el corazón.
Yo soy tuyo,
tú eres mio
y estaremos juntos.
Hoy volveré a comenzar
te llamaré y responderás
voy contigo desde hoy.
Te daré
te darè
te darè
sólo mejor
Te daré
te daré
te daré
todo el corazón.
Yo soy tuyo,
tú eres mio
y estaremos juntos.
Hoy te daré todo mi amor
te entregaré mi corazón.
Hoy comienza el resto de toda mi vida,
nada me dentendra
seguiré caminando y siempre luchando,
tu voz me guiará.
Y con el corazón en la mano,
te quiero, te quiero confesar
que tú eres mi vida y mi medicina
lo único real.
Te daré
te darè
te darè
sólo mejor
Te daré
te daré
te daré
todo el corazón.
Yo soy tuyo,
tú eres mio
y estaremos juntos. (4x)