La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Y ahora sí que vengo, mami
Soltero y sabroso
Cuando uno está soltero
Siempre es el que goza
Cuando uno está soltero
Siempre es el que goza
Se va para una fiesta
Y a nadie le importa
Se va para una fiesta
Y a nadie le importa
Pensaste que yo, por ti moriría
Pero te equivocaste, gozo todo el día
Pensaste que yo, por ti moriría
Pero te equivocaste, gozo todo el día
Cuando uno está soltero
Siempre es el que goza
Cuando uno está soltero
Siempre es el que goza
Se va para una fiesta
Y a nadie le importa
Se va para una fiesta
Y a nadie le importa
Estás arrepentida por lo que tú me hiciste
Pero ya no hay remedio, tú te lo perdiste
Estás arrepentida por lo que tú me hiciste
Pero ya no hay remedio, tú te lo perdiste
Cuando uno está soltero
Siempre es el que goza
Cuando uno está soltero
Siempre es el que goza
Se va para una fiesta
Y a nadie le importa
Se va para una fiesta
Y a nadie le importa
Ahora estás llorando eres infeliz
Ahora no hay remedio, yo te lo advertí
Ahora estás llorando eres infeliz
Ahora no hay remedio, yo te lo advertí
Y ahora bailo, y ahora gozo
Y ahora bailo, y ahora gozo
Y ahora bailo, gozo, bebo
Estoy soltero y estoy Sabroso
Bailo, gozo, bebo
Estoy soltero y estoy Sabroso
Ahora estás llorando eres infeliz
Ahora no hay remedio, yo te lo advertí
Ahora estás llorando eres infeliz
Ahora no hay remedio, yo te lo advertí
Y ahora bailo, y ahora gozo
Y ahora bailo, y ahora gozo
Y ahora bailo, gozo, bebo
Estoy soltero y estoy sabroso
Bailo, gozo, bebo
Estoy soltero y estoy sabroso