La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Por cada decepción
Nace un sueño nuevo en el corazón
Si empieza a nublar
Buscaremos más allá la luz del sol
(Estribillo)
Con cada lágrima
Fluye la certeza de felicidad
Cuando no puedas más
De lo alto una voz te ayudará
(Estribillo)
Estribillo:
En todo momento (Riendo y danzando)
Viviendo felices
Cantando en la angustia
Todo es mejor en las ajas del amor
Coro:
Vamos todos a cantar
Porque todo es mejor en las alas del amor
Juntos para celebrar
Porque todo es mejor en las alas del amor
(Estribillo)
La noche llegará
Pero pronto un nuevo día alumbrará
Cualquier preocupación
Hay un Padre que responde la oración
En todo momento
Buscando su rostro
Seremos felices
Todo es mejor en las alas del amor