La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
A veces la tarde me lleva, por esos rincones en donde suelo vagar,
Pierdo La noción del tiempo, tambien desconozco
El norte y el sur.
El llanto del alma no tiene lagrimas
Crece por dentro y se ramifica, como
Las raíces del árbol, que nadie sabe
Su extensión por que no se ven.
Quien posee la claridad para saber
La magnitud de la raíz ?.
Los caminos que la vida te presenta,
Tienen mil formas para recorrerlos
Yo elijo decir lo que me nace, derecho
Y simple, para que me puedas entender.
Porque soy como la raíz que crece
Para abajo y es para los de abajo
Lo que estoy diciendo.
Si alguna vez respiraste el amanecer
Te habrás dado cuenta de la inmensidad Del ser.
El llanto del alma tiene muchas maneras
De manifestarse una de ellas es
Cantar las verdades y las tristezas.
Como el ave solitaria que con el
cantar se consuela.