La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Eres Jesús Sarah Capeles
Eres el alfa, y el omega
Eres la estrella de la mañana
Emanuel rey de reyes y señor de señores
Consejero, admirable, principe de paz
El camino la verdad
Eres tú el pan de vida
Eres como una canción
Que se puede cantar de mil maneras
Eres fuente de inspiración
Que no distingue idiomas ni fronteras
Eres más que una simple canción
Eres mucho más que inspiración
Eres todo lo que anhela, mi corazón
Eres mesias, el maestro
Eres señor de toda gloria
El buen pastor, piedra angular
Eres tú la luz del mundo
Santo y justo, admirable, el cordero de Dios
El verbo hecho carne, eres nuestro salvador
Eres como una canción
Que se puede cantar de mil maneras
Eres fuente de inspiración
Que no distingue idiomas ni fronteras
Eres más que una simple canción
Eres mucho más que inspiración
Eres todo lo que anhela mi corazón
No alcanzan las palabra
Para describir lo que eres, mi Jesus
Eres como una canción
Que se puede cantar de mil maneras
Eres fuente de inspiración
Que no distingue idiomas ni fronteras
Eres más que una simple canción
Eres mucho más que inspiración
Eres todo lo que anhelo
Eres como una canción
Que se puede cantar de mil maneras
Eres fuente de inspiración
Que no distingue idiomas ni fronteras
Eres más que una simple canción
Eres mucho más que inspiración
Eres todo lo que anhelo eres Jesús