La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Decepcionados de ver
A tanta miseria, vestida en realeza
No voy a mentir
Tambien me confundí pero entendí
Que cuando caí fue para tomar impulso y saltar mas alto
Es nuestra decision, no es una sola voz
No hay limite que nos impida a cambiarlo
Que mis palabras se las lleve el viento
Para que lleguen a vos
Somos la resistencia, los que eligen cambiar
Revelarme a tu mundo, nadando fuerte contra la corriente
¿De qué sirve gritar, sin nada para decir?
Dos mundos paralelos
Los ricos y pobres de corazón
En guerra se mantienen entre si
Queriendo abrir los ojos de los que duermen
Es hora de ayudar a los que duermen
Somos la resistencia, los que eligen cambiar
Revelarme a tu mundo, nadando fuerte contra la corriente
¿De qué sirve gritar, sin nada para decir?
Somos la resistencia