La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
He encontrado, debajo de mi almohada,
un trozo de mi corazón, oscuro y ciego.
He rebuscado por todos los rincones
de mi habitación y no hallé nada.
Y recorro nuevamente ese camino
que conozco, pues, herido,
acostubro a cada rato a atravesar.
Y la presa del hastío se ha llenado,
y en fango ha transformado,
un cristalino manantial.
Y aunque mi cama está llena,
mi alma se sigue sintiendo tan vacía,
ese hueco que nadie puede llenar.
Y aunque fuerzo la sonrisa,
ese llanto seco no puedo aguantar
y me quema el pecho.
Y se enrareció esa bocanada de aire fresco.
Y se escapó el tren que inútilmente espero.
Se apagó la luz que iluminaba falsamente
en la direccion opuesta al despertar..
La desilusión se ha convertido, por costumbre,
en compañera incansable y fiera.
Mi fe resbaló en el hielo que se forma
en las caricias que nadie desea.
La mediocridad me demuestra que
es todo tan confuso. Muda es la respuesta,
y aunque estés aquí, eso no nos libra de la indiferencia.
así que apaga la luz...Y cierra la puerta al marchar.
Y mi cama estaba llena,
y mi alma tan vacía, que podía oir
el eco del lamento eterno.
Y la soledad volverá a disputarse
de nuevo ese lugar, que por un momento,
tuvo que abandonar. Y me siento tan solo...