La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Despierta mi corazon Señor, despiertame hoy.
Con mi corazon despertare, al amanecer.
Eres Rey de mi corazon, que tu gloria brille en mi.
Exaltado seas Señor.
Te Adorare
Ven y sopla en mi
Ven y sopla en mi
Espiritu de Dios.
Llena mi corazon
Ven y sopla en mi
Ven y sopla en mi
Espiritu de Dios.
Llena mi corazon
Dame tu dulce amor
Dame tu dulce amor
Sopla, vida.
Sopla, aliento de vida...8
(Gracias a DANIEL DIAZ por esta letra)