La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
La tarde está sin ti, que puedo imaginar
Te necesito aquí solo puedo soñar.
Tomo tus manos y miro tus ojos
Decirte que te extraño
Y que te necesito junto a mí.
No puedo mas quisiera volar
Y llevarte a un lugar nunca tu sabrás
Y estar juntos los dos
Te miras y dices: Que es lo que pasa aquí?
Sonríes de frente ocultando lo que hay
Y mira la gente que no es la verdad
Y quisieras cambiar tu sonrisa y decir…