La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ella tiene estilo
Y sus labios que son de doble filo
Cabellera dorada
Y la Luna que sale de su mirada
Y va tirando pose
Dice que está prendida y no son ni las doce
Le ofrecí bebida y ella quiere roce
Sus ojos me esquivan
Pero sus labios me conocen
Y ella es como el mezcal
Y sus besos me hacen bien y me hacen mal
Y ella es como el mezcal
Y sus besos me hacen bien y me hacen mal
Me toca lamerme las heridas
Ya yo sabía que ella tenía filo
Sabía que tenía filo
Yo sabía que me iba a enviciar
Y no hay nada que yo pueda hacer
Porque su placer me hace delirar
Cuando la tengo en mi cama, me sana
Y cuando pienso en todo el daño que me hace estar así
Se me atraviesan todas las cosas que me encantan
Así tú no seas buena pa' mí
Y va tirando pose
Sé que está prendida y no son ni las doce
Le ofrecí bebida y ella quiere roce
Sus ojos me esquivan, pero sus labios me conocen
Y ella es como el mezcal
Y sus besos me hacen bien y me hacen mal
Y ella es como el mezcal
Y sus besos me hacen bien y me hacen mal
Y ella es como el mezcal
Y sus besos me hacen bien y me hacen mal (me hacen mal)
Y ella es como el mezcal
Y sus besos me hacen bien y me hacen mal
Y ella es como el mezcal