La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No me hace falta nada mas ahora que
me has cubierto con tu fuerza y tu fe
lo oscuro se ha tornado claro
y mi ansiedad se ha terminado
alrededor del mundo anduve sin hallar
buscando paz cruzando cielo, tierra y mar
y casi al punto de rendirme
fue cuando entonces tú llegaste.
No fue necesario una palabra oír
bastó con extender tus manos hacia mí
y tu mirada me produjo paz.
En el justo momento y lugar
llegaste para mi sed calmar
cuando perdido buscaba alrededor
tú me encontraste y me diste una razón
para hoy levantarme y continuar
y ahora jamás volveré atrás
y hoy declaro que en ti fuerte soy
que nada me vencerá porque conmigo vas.
Alrededor del mundo anduve sin hallar
buscándote
buscando paz cruzando cielo, tierra y mar
y casi al punto de rendirme
llegaste a mí
fue cuando entonces tú llegaste
te fijaste en mi.
No fue necesario una palabra oír
solo con tu mirada
basto con extender tus manos hacia mí
y me levantaste
y tu mirada me produjo paz.
En el justo momento y lugar
llegaste para mi sed calmar
cuando perdido buscaba alrededor
tú me encontraste y me diste una razón
para hoy levantarme y continuar
y ahora jamás volveré atrás
y hoy declaro que en ti fuerte soy
que nada me vencerá porque conmigo vas.
y tu luz me iluminó
y tu mano me levantó
yo se que el viento fuerte soplará
y sufriré tiempos de tempestad
pero mi fe prevalecerá Ooh
porque conmigo vas.
(Gracias a ESBAN por esta letra)