La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hola vieja, como estas
Una vez más te encontré de rodillas
Hace rato que regrese
Y otra vez escuche
Mi nombre repetías
Desde la última vez, cuando discutimos
No hemos vuelto a hablar
A veces mi orgullo disfraza
El deseo de hablarte y la realidad
Recuerdo cuando niño fui
Verte orar como lo haces ahora
Sigues tan fuerte igual
En el mismo lugar te veía a solas
Lograba hacerte creer que estaba dormido
Cuando orabas por mí
Tocabas con tu mano mi frente
Y le hablabas a Dios de mí
Y si Dios me guardo
Es por que nunca cesaste de orar
Esa forma de amar de hace madre especial
Y si hoy regrese y desperté del error
Del ayer perdóname
Y dame el placer de orar contigo otra vez
Cada palabra por mi
Y lágrimas nunca fueron en vano
Dios escucho tu oración
Y si hoy aquí estoy es un milagro
Nunca perdiste las fuerzas
En tus rodillas y la fe en mí
Dios premia a tu alma humilde
Y hoy puedes sonreír
Y si Dios me guardo
Es por que nunca cesaste de orar
Esa forma de amar de hace madre especial
Y si hoy regrese y desperté
Del error del ayer perdóname
Y dame el placer de orar contigo otra vez
Y si Dios me guardo
Es por que nunca cesaste de orar
Esa forma de amar de hace madre especial
Y si hoy regrese y desperté
Del error del ayer perdóname
Y dame el placer de orar contigo otra vez
De orar contigo otra vez