La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cada vez que intente hacerlo por mí mismo
Cada vez que intente pararme y me caí
Y en todos esos caminos solo por los que anduve
Jesús estaba
Cuando la vida que construí se desarmó
Cuando cada amigo desapareció
No pude verlo antes pero ahora si
Jesús estaba
En la espera, en el clamor
En la salud y en el dolor
Como una bendición
Entre las piezas rotas
Cada minuto y momento
Donde estuve y donde voy
Incluso cuando no lo supe
O pude verlo
Jesús estaba
Nada soy y necesito de Tu gracia
Y recibir de Tu impagable perdón
No soy perfecto así que agradecido estoy
Que estabas
En la espera, en el clamor
En la salud y en el dolor
Como una bendición
Entre las piezas rotas
Cada minuto y momento
Donde estuve y donde voy
Incluso cuando no lo supe
O pude verlo
Jesús estaba
En la montaña, en el valle
Jesús estaba
En las sombras, en la calle
Jesús estaba
El el fuego o en la lluvia
Jesús estaba
Siempre estuvo y estará
Nunca caminaré solo
Siempre estas ahí
En la espera, en el clamor
En la salud y en el dolor
Como una bendición
Entre las piezas rotas
Cada minuto y momento
Donde estuve y donde voy
Incluso cuando no lo supe
O pude verlo
Jesús estaba
Jesús estaba