La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No esta permitido, pensarte de mas
Pensar en tu aroma, en tu tacto
En tu tenue disfraz
No esta permitido, saber tu verdad
Querer ser tu abrigo, mmmmm
Empiezo acelerar, voy en dirección prohibida
Doblo la esquina y te veo pasar
Entonces me doy cuenta que desordenas otra vida
Que nunca podre ser quien lame tus heridas
Fue un disparo a quema ropa, verte bailar con otra boca
Entonces me doy cuenta que desordenas otra vida
Que tus manos no encajan con las mías, ten piedad
Que me matas si me miras, seremos solo dos desconocidos
No está permitido, enredarme con tus hilos
Ser una flor más de tu vestido
Entonces me doy cuenta que desordenas otra vida
Que nunca podre ser quien lame tus heridas
Fue un disparo a quema ropa, verte bailar con otra boca
Entonces me doy cuenta que desordenas otra vida
Que tus manos no encajan con las mias, ten piedad
Que me matas si me miras, seremos solo dos desconocidos