La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Tiempo es
Del muerto y quien se perdió
De aquel que se quebrantó
De reviví
Tiempo es
Lo muerto despertará
Y alas han de volar
Con libertad
//Escucho el llamado
Y el sonido del llover//
Sobre los montes
Y sobre los valles
Escucho el llamado
Es hoy
Tiempo es
Del muerto y quien se perdió
De aquel que se quebrantó
De reviví
Tiempo es
Lo muerto despertará
Y alas han de volar
Con libertad
//Escucho el llamado
Y el sonido del llover//
Sobre los montes
Y sobre los valles
Escucho el llamado
Es hoy
Sobre los ciudades
Y sobre los naciones
Escucho el llamado
Es hoy
Tiempo es
La marea cambiará
Los corazones arderán
Con gran pación
Tiempo es
Del sacrificio
El precio ha de pagar mi generación
//Escucho el llamado
Y el sonido del llover//
Sobre los montes
Y sobre los valles
Escucho el llamado
Es hoy
Sobre ciudades
Y sobre naciones
Escucho el llamado
Es hoy
//Escucho el llamado
Y el sonido del llover//
Sobre los montes
Y sobre los valles
Escucho el llamado
Es hoy
Sobre ciudades
Y sobre naciones
Escucho el llamado
Es hoy