La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Si yo pudiese descobrir todas colores del amor
Saber se es blanco como o paz
Ó azul color del mar
Si yo pudiese descobrir los secretos del amor, seria como desvendar misterios deste tu mirar
El amor, no és color, tan secillio el amor
En la brisa él vien es frescor de la mañana
Fué en tu mirar que yo pude percebir
Que las colores del amor están em ti
No hay mistérios ni segredos
Y las colores que deseo están em ti!