La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Vivo enamorado de ti mi vida sin tu amor no es igual sin ti nada soy.
Tu eres la razon de vivir,
Tu eres el camino a seguir,
Tu eres mi paz.
-coro-
Porque yo, no merecia tu amor, porque yo, no merecia tu perdon, fuiste tu el que moriste en una cruz, para darme la salvacion.
[se repite toda, coro 2 veces, pausa musical y coro nuevamente]
[3]para darme la salvacion [3]
La salvacion