La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Quizás recuerde qué hice ayer
Quizás no lo haga, no lo sé
Quizás fue un sueño, tal vez
Sueño locuras pero ya al lado estuve y qué
Sueños placenteros tuve ayer
Un, dos, tres, va
Nena, no me olvido que pasó entre nosotros dos
Nena, no me olvido que pasó entre nosotros dos
Quizás recuerde qué hice ayer
Quizás no lo haga, no lo sé
Quizás fue un sueño, tal vez
Conni emborracho mi razón para olvidarme qué pasó
Y así engañar mi corazón
Un, dos, tres, va
Nena, no me olvido que pasó entre nosotros dos
Nena, no me olvido que pasó entre nosotros dos, no no no
Nena, no me olvido que pasó entre nosotros dos
Me duermo por las noches y vuelvo a estar con vos
Me duermo por las noches y vuelvo a estar con vos