La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Si miro las estrellas
Me vuelvo a preguntar
Por el dolor que han visto
Y por el que verán
Son lágrimas su brillo
Y rabia su temblor
Mirándolas les digo
Tenemos solución
Un día llegara
Algunos lo verán
En que los sueños de los hombres
De una vez se cumplirán
Un día llegara
No tardara quizás
En que los mares serán dulces
Nada más
Y nadie mentira
Y nadie matara
Ya lo veras
El mundo tiene hambre
El mundo tiene sed
El mundo tiene frió
El mundo pierde piel
Y sin embargo creo
Que queda por hacer
Un último milagro
Cualquier amanecer
Un día llegara...