La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Yo vendo los caramelos a tres kilos, señores
Llevan mi fórmula especial
Bien preparado, con su melao
Caramelitos pa' gozar
Me piden a todas horas caramelos, señores
Y yo no me puedo negar
De Marianao hasta el Vedado
Todos los quieren comprar, toditos
Traigo caramelos de coco y melao
Los vendo en la plaza y luego en el mercado
Yo traigo caramelitos con auténtico sabor
Y tú lo sabes mulata, que yo vendo lo mejor
Traigo caramelos de coco y melao
Los vendo en la plaza y luego en el mercado
Y todas quieren probar mis sabores
Y no quiero que me riñan
Yo traigo de fresa para tu cabeza
Y de piña pa' las niñas
Traigo caramelos de coco y melao
Los vendo en la plaza y luego en el mercado
Caserita, no te acuestes a dormir sin probar mis caramelos
Porque yo soy el primero que te compra a ti maní
Traigo caramelos de coco y melao
Los vendo en la plaza y luego en el mercado
Y llegaron, los que mandan
Cuando yo traigo azuquita
Como lo gozan mis panas
Yo soy lo más buscado de La Habana
Ay niña para de llorar por lo que oyes comentar
No te dejes engañar oh noooo
Cuando yo traigo azuquita
Como lo gozan mis panas
Yo soy lo más buscado de La Habana
Porque traigo la cadencia de la rumba, el montuno
Y un poquito de bembé
Deja de atrevimiento mulato, déjate
Cuando yo traigo azuquita
Como lo gozan mis panas
Yo soy lo más buscado de La Habana
Lo más buscado de La Habana
Camínalo
Lo más buscado de La Habana, sí
Lo más buscado de La Habana
Camina pa’ lo chapiado
Que mi timba ya está enredado
Lo más buscado de La Habana
No te confundas conmigo
Que tú me conoces bien
Soy la música cubana
Y mira, llama a los bomberos
Se quema la paladar
Ya me pueden buscar