La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Como un corte en el aire
Una extraña vibración
La vida fue cambiando personas
Lugares del corazón
Como un corte en el viento
Esperé a mi padre
Mi madre secaba los ojos
Y aún siguen llorando
¿Dónde estoy? No lo sé
Yo quisiera volver
Consternado, perdido
Esperando las últimas gotas
Que dejó mi ayer
Siento hastío en las venas
Fulgurante flamea el recuerdo
Y el amor se hace niño esperando
Un último beso
Tú por mi dejaste todo
Y hace poco entendí y duele verlo
Tanta juventud te ciega
Tanto esfuerzo te emociona
Y aún lo siento
¿Dónde estoy? No lo sé
Yo quisiera volver
Consternado, perdido
Esperando las últimas gotas
Que dejó mi ayer
¿Dónde estoy? No lo sé
Yo quisiera volver
Consternado, perdido
Esperando las últimas gotas
Que dejó mi ayer
Fugitiva del dolor
Tu legado es mi poder
Y hoy los árboles secos caerán
Y tu súbita rosa
Y hoy los árboles secos caerán
Y tu súbita rosa
Crecerá, crecerá,
Crecerá, crecerá…