La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No quiero que llegue navidad
Porque me pongo triste
No quiero que llegue el año nuevo
Desde que tú te fuiste
No quiero que llegue navidad
Si no estás conmigo
No quiero que llegue el año nuevo, mi amor
Por favor vuelve
Vuelve, en donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve, vuelve, que mi regalo será
Campanas de navidad
La, la, la
Si piensas regresar
Vuelve en donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve
Vuelve
para juntos celebrar esta linda navidad
La, la, la
Si piensas regresar
Vuelve, en donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve, vuelve, que mi regalo será
Campanas de navidad
La, la, la
Si piensas regresar
Vuelve, a donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve
Vuelve
para juntos celebrar esta linda navidad
La, la, la
Si piensas regresar
Vuelve, en donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve, vuelve, que mi regalo será campanas de navidad
La, la, la
Si piensas regresar
Vuelve, a donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve
Vuelve
para juntos celebrar esta linda navidad
La, la, la
Si piensas regresar
Vuelve, a donde quiera que estés
Y con quién quiera que estés
Vuelve
Vuelve, que mi regalo será campanas de navidad
La, la, la
Si piensas regresar.