La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
De un castillo encantado
Salio una princesita
Con su cuerpo de diosa y su cara bonita
Y a la luz de la luna
La miraba una rana gritando de frio
Cantaba con su jaranda
(intermedio)
*cuando me miraran sus ojos
Cuando me besara su boca
Cuando, cuando
Para esperar la vida es corta
Y a la luz de luna
Como canta esa rana
Yo tambien canto triste
Canto con mi guitarra
Cuando me miraran sus ojos
Cuando me besara su boca
Cuando,cuando
Cantamos yo y la rana loca
Cuando me miraran sus ojos...
(al final se oye este arreglo)