La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ay! Si lo ven causa tristeza y pena
Parece un alma buena pero solo Dios
Y si lo ven sin luz y sin consuelo
Cuentan que tuvo un cielo pero lo perdió
Es un ángel expulsado del paraíso
Es un alma que no alcanzó perdón
Es un ángel expulsado del paraíso
Un pecado que no tuvo absolución
¿Por qué? ¿Qué fue lo que hizo?
Hizo, hizo, hizo, hizo pedazos a un buen corazón
¿Por qué? ¿Qué fue lo que hizo?
Hizo, hizo, hizo, hizo pedazos a un buen corazón
Ay! Si lo ven sangran sus alas rotas
Alas que eran devotas de llegar al sol
Y hoy lo ven, ven, ven
Arrastrar por el suelo
Cuentan que tuvo un cielo pero lo perdió
Es un ángel expulsado del paraíso
Es un alma que no alcanzó perdón
Es un ángel expulsado del paraíso
Un pecado que no tuvo absolución
¿Por qué? ¿Qué fue lo que hizo?
Hizo, hizo, hizo, hizo pedazos a un buen corazón
¿Por qué? ¿Qué fue lo que hizo?
Hizo, hizo, hizo, hizo pedazos a un buen corazón