La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No Juzgues Irmã Glenda
Nosotros miramos las apariencias
Pero dios ve el corazon
Y tu que sabes, que sabes de mi silencio
Dime que sabes, que sabes de mis secretos
Que descubres de mi mirada
Que intuyes de mis palabras
Dime que sabes, y tu que sabes
Que conoces de mi alegria
Dime que sabes
Que sabes de mi melancolia
Que conoces de mi poesia
Que intuyes de mi melodia
Tu no sabes nada, no sabes nada
No sabes nada
Entonces por que me juzgas
Si no sabes nada, no sabes nada
Entonces por que me juzgas
Si no sabes nada
Y yo que se, que se yo de tu silencio
Yo no se nada, no se nada de tus secretos
No se nada de tu poesia
Que se yo de tu melancolia
Yo tampoco se nada
Yo no se nada
Yo tampoco se nada
Entonces por que te juzgo
Si yo no se nada
No sabemos nada
Entonces por que nos juzgamos
Si no sabemos nada
No sabemos nada
Entonces por que nos juzgamos
Si no sabemos nada
No sabemos nada
Entonces por que nos juzgamos
Si no sabemos nada