La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Se va, se va, se va, se va , se va...
El tiempo que quiero olvidar y no puedo,
Vete ya, y si no vuelves yo, te iré a buscar.
Hoy ha vuelto a abrir del todo las ventanas
Para que tu sombra, salga de mi cama.
Hoy me dormiré más solo que el silencio,
Quiero que en esta noche ver que no te tengo.
Juré amor eterno y hoy de vuelta al infierno,
Lo peor es que no estoy tan mal.
Maldita la suerte de poder conocerte,
Ahora no te podré olvidar.
Se va, se va, se va, se va, se va...
El tiempo que quiero olvidar y no puedo,
Vete ya, y si no vuelves yo.
Se va, se va, se va, se va, se va...
El único sueño que he soñado despierto,
Vete ya, y si no vuelves yo, te iré a buscar.
Hoy sentí que todo tristemente andaba,
Porque tú no estas y el mundo no se para.
Mira que cruel se nos volvió la vida,
No besar tu boca fue nuestra salida.
Juré amor eterno y ahora se que era cierto,
Porque nunca te podré olvidar.
Devuélveme el alma, si ya no vas a usarla,
Puede que me sirva una vez más.
Se va, se va,se va, se va, se va...
El tiempo que quiero olvidar y no puedo,
Vete ya, y si no vuelves yo.
Se va, se va, se va, se va, se va...
El único sueño que he soñado despierto,
Vete ya, y si no vuelves yo.
Y si no vuelves yo, te iré a buscar,
Y si no vuelves yo, te iré a buscar.
Si no vuelves yo...
Y si no vuelves yo, te iré a buscar,
Y si no vuelves..., te iré a buscar.