La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Por qué te fuiste, si aún hay mil noches en vela?
la madreselva extraña el beso, no tu adiós
la rama frágil de tu partida, hirió mi espiga de sueño en flor
Por qué dejas mi corazón llorando penas?
y las estrellas ya no brillan por dolor
la cruel espina de tu silencio, quemó la foto de nuestro amor
Si renuncié a verte con otros ojos, pa' que no sientas que te aprisiono
a mis caricias, a mis besos, mis abrazos,
soy esa lágrima que lenta va
Por qué manchaste mi canción de amor tan puro
con las heridas que causó tu indecisión?
mi fe batalla contra tus ojos, que me provocan, ya sin amor
Por qué eres quién ha conquistado mi añoranza
rencor de amarte, no se cuánto, sabrá dios?
la paz del cielo que me vendiste, se desvanece
Sangro piedad...
Si fui capaz de regalarte amaneceres,
ya nada entiendo no te comprendo,
y ahora me dices que ya no me quieres
mi cuerpo rindo, libre a tu azar
y ahora me dices que ya no me quieres
mi cuerpo rindo, libre a tu azar...