La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Quien podrá
Apartarme de tu amor
Que concepto me hará alejarme
Quien podrá comprar mi corazón
Cambiar de parecer olvidando mi fe.
Ni hambre ni dolor,
Angustia o traición me podrán separar
De tu amor.
Sin miedo a nada,
Yo vivo sin miedo a nada,
Yo vivo a prueba de toda danza,
Yo se donde estaré mañana.
Sin miedo a nada,
Sin miedo a nada,
Dios cambio mi punto de vista,
El controla todo en mi vida,
Por eso estoy tranquila.
Puede ser que me encuentre en aflicción
Y que pase por un duro momento,
Pero se que todo pasará
En mi mente será un recuerdo.
Ni hambre ni dolor, peligro o destrucción
Me podrán separar de tu amor.
Sin miedo a nada,
Yo vivo sin miedo a nada,
Yo vivo a prueba de toda danza,
Yo se donde estaré mañana.
Sin miedo a nada,
Sin miedo a nada,
Dios cambio mi punto de vista,
El controla todo en mi vida,
Por eso estoy tranquila...
No tengas temor,
No tengas temor.
Tranquila en el no tengo temor