La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hoy les queremos contar
La más bella historia acontecida
De una princesa cautiva
Hecha prisionera en etiopia
De un amor que eternamente
El mundo entero va a cantar
Soñar, soñar aunque ha pasado tanto tiempo
Soñar de nuevo con Aída
Princesa presa de amor
Uooo… Uooo…
Marí-Marí tiene en Aída un nuevo amor…