La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hoy quize cambiar mi historia y madrugue
Pero la rutina madrugo tambien
Corro el tren pero no lo puedo alcanzar
No tengo careta pa' dicimular
Malos días, malos tratos
Te puedo llorar un rato?
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
Miro arriba no te encuentro
Y por eso me lamento!
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
Una lista de promesas tú me das
Yo tengo otra de batallas, perdidas
Ayúdame a verte en la dificultad
Sé que nunca estás ausente dame paz
Malos días, malos tratos
Te puedo llorar un rato?
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
Miro arriba, no te encuentro
Y por eso me lamento!
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
Oohh ohhh ohhh
Tu gracia me calma, confortas mi alma
Me muestras la puerta, la dejas abierta
Me amas, me cuidas, me curas la herida
Me dices persiste! La lucha resiste!
Este trago amargo me lo tomare
Y de un solo sorbo como debe ser!
Malos días, malos tratos
Te puedo llorar un rato?
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
Miro arriba, ya te encuentro
Pasarán estos lamentos!
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!
En buenas y malas te quiero presente (ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!)
No creo que sea cuestión de la suerte! (ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!)
Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! Ay!