La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Oh santa noche
Hermosa las estrellas
La noche cuando nació el salvador
El mundo envuelto
Anduvo en el pecado
Más Cristo vino trayendo la luz
Una esperanza
Todo el mundo siente
La luz de un nuevo día al fin llegó
Oye la voz de ángeles cantando
Oh noche divina, nació el salvador
Oh noche bella, Yave supremo amor