La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Haa, ahí va
Yo lucho en la vida por darles
Lo que necesitan, yo lucho por verlos
Felices triunfando
Yo lucho por darles, lo que no tuve yo
Me levanto a las cuatro y le pido a mi Dios los bendiga
Me les dé salud y a mí, larga vida
Pa' verlos reír y, si toca, con ellos llorar (Ja)
Pero a veces, llegan los temores
Y siento que no voy a poder sacarlos todos adelante
Pero a veces, llegan los temores y no sé qué hacer
Ja, así es que es Alzate, papá
Les enseño que nada en la vida es fácil
Que lo bueno tiene su precio
Que nadie en la tierra, les pare los sueños, ni siquiera yo
Aay, que los lobos vestidos de oveja
En cada esquina los van a encontrar
Que los fracasos abundan y son para superar
Pero a veces, llegan los temores
Y siento que no voy a poder sacarlos todos adelante
Pero a veces, llegan los temores y no sé qué hacer
No soy rico, ni soy perfecto
Pero daría la vida por ellos
Esto es amor, amor, amor
Amor verdadero