La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Puede ser que la higuera no florezca
o tal ves que ya nunca vuelva a amanecer
puede ser que la luna no aparezca
pero siempre seguirás en mi corazón.
Puede ser que la música se acabe
o tal ves que mi vos calle
puede ser que este mundo se apague
pero siempre seguirás en mi corazón.
Se muy bien que nunca acabara
este amor que has puesto en mi
y no importa el dolor
se que vas a estar aquí.
Puede ser que la higuera no florezca
o tal ves que ya nunca vuelva a amanecer
puede ser que la luna no aparezca
pero siempre seguirás en mi corazón.
Se muy bien que nunca acabara
este amor que has puesto en mi
y no importa el dolor
se que vas a estar aquí.
Se muy bien que nunca acabara
este amor que has puesto en mi
y no importa el dolor
siempre vas a estar aquí.