La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No puede morir la esperanza
Cuando late fuerte un corazón
Para subir mas
Para crecer mas
Tienes que luchar
Se ve a lo lejos en el horizonte
Sueños que se hacen realidad
Un árbol crecerá
Frutos te dará
Cuando salga el sol
Para vivir, y no perder
La fuerza que da la esperanza
Puedes sentir que eres capaz
De hacer realidad mil sueños con confianza
Como sembrar flores en la arena
Si solo hay viento y soledad
Busca un amor
Le dará razón
A la ilusión
Si no tenemos nada lo haremos todo, lo haremos
todo y de la nada
Si no tenemos nada lo haremos todo, lo haremos
todo y de la nada
Si no tenemos nada lo haremos todo, lo haremos
todo y de la nada