La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Juntos, estamos juntos,
Aunque la distancia nos separe
La distancia no es mas que kilometros,
Que tiempo en el espacio,
No es màs que lo nuestro,
Porque los dos nos queremos tanto
Lo que nos queremos no es vano,
Lo que nos amamos es un lazo,
Inmenso con forma de eternidad,
Eterno con voz de realidad.
Somos complices somos amantes,
Ahora para siempre y desde antes...
Coro:
Y la distancia entre los dos no importa,
Sale sobrando gota a gota,
La distancia en nosotros no es otra cosa,
Que una rosa o una simple copa.
La distancia no nos importa,
Le damos la espalda le damos la contra,
Asì nos amamos asì nos entendemos,
Asì nos sentimos asì nos vemos.
Juntos, estamos juntos,
Aunque la distancia nos separe.
La distancia no es tanta,
Cuando en verdad se ama con el alma,
Son solo momentos en que no estas,
Pero con el pensamiento puedes volar.
Somos uno solo uno mismo,
Compartimos el corazon
Y un mismo destino...
Coro:
Y la distancia entre los dos no importa,
Sale sobrando gota a gota,
La distancia en nosotros no es otra cosa,
Que una rosa o una simple copa.
La distancia no nos importa,
Le damos la espalda le damos la contra,
Asì nos amamos asì nos entendemos,
Asì nos sentimos asì nos vemos.