La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Se que ahora no puedo verte mi tarea he de terminar,
Se que a veces es dificil y todo lo quiero botar,
Pero hoy tengo una esperanza que hace mi fé vibrar,
El prometió regresar pronto con el me voy a encontrar
Pero antes que esto ocurra todos deben de escuchar,
Que mas alla del universo fuera de nuestra realidad
Existe un cielo mas profundo allí llanto no habrá
Donde la fé y la esperanza ya no habrá por qué esperar
Y donde sin duda alguna mi alma allí descansará.
Coro.
Allí quiero estar en ese lugar.
Quiero descansar no quiero llorar,
Contigo jugar sueño realidad
Allí estaré la hora no sé
El sol se pondrá él regresará
Y me llevará al cielo con él.
Se repite nuevamente y luego el solo de la trompeta.