La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Al pensar me pregunto yo misma
Cuanto he hecho Señor por ti
Y al pensar en lo que por mi tu hicistes
Te debo todo.
Reconozco que en momentos he fallado
Por no haber hecho más por ti....
Mas de algo si yo se que estoy seguro
Nunca te dejaré.
CORO
Toda mi vida la debo a ti
Tú a mí nunca me haz negado nada
Y si mi vida pierdo por servirte a ti
Con gozo yo por ti
Mi vida diera.
Te pregunto cuánto tú harías
Al verlo colgado en esa cruz
Si sed tuviera, le darías agua
¿Qué hicieras tú?
CORO
Toda mi vida la debo a ti
Tú a mí nunca me haz negado nada
Y si mi vida pierdo por servirte a ti
Con gozo yo por ti
Mi vida diera. (2 veces)
Con gozo yo por ti mi vida diera (2 veces)