La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hey, yo quiero saber
Lo que en navidad tú piensas hacer
Si tienes tristezas, si tienes dolor,
Y piensas ahogarlo bebiendo licor
Ven (si ven), te invito a cantar (te invito a cantar)
Que el niño jesús (que el niño jesús)
Nació en un portal
Y nos trajo el amor (el amor), y nos brindó perdón;
Ven, vamos a cantar (vamos a cantar)
Este canto de amor
Tú, que no tienes padres,
Y piensas que triste será navidad.
Tú, que estás en prisión,
Y crees que el suicidio es la solución
Ven (si ven), te invito a cantar (te invito a cantar)
Que el niño jesús (que el niño jesús)
Nació en un portal
Y nos trajo el amor (el amor), y nos brindó perdón;
Ven, vamos a cantar (vamos a cantar)
Este canto de amor
Tú que, sin ilusiones,
Vagas por el mundo con carga y pesar
Tú que, oyendo canciones
De la navidad, te da por llorar
Ven (si ven), te invito a cantar (te invito a cantar)
Que el niño jesús (que el niño jesús)
Nació en un portal
Y nos trajo el amor (el amor), y nos brindó perdón;
Ven, vamos a cantar (vamos a cantar)
Este canto de amor